Identidad: el acelerador de confianza digital

A medida que los servicios digitales juegan un papel cada vez más amplificado en nuestras vidas, tanto quién como en cómo confiamos está cambiando.
Donde una vez la interacción en persona y la reputación de la marca fueron los impulsores de la confianza, ahora la experiencia del cliente es clave. Tanto los consumidores como los ciudadanos están cada vez más dispuestos a compartir aspectos de su identidad digital a cambio de una mayor conveniencia y servicios personalizados. Sin embargo, con este cambio a lo digital viene el desafío de redefinir cómo se ven las relaciones e interacciones entre los clientes y las organizaciones en un mundo predominantemente virtual.
En última instancia, esas organizaciones son más capaces de ofrecer experiencias digitales confiables para ganar la confianza y la lealtad de sus clientes. Para hacerlo, necesitarán construir la base de tecnología correcta.

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